Travesuras en el Laboratorio 5

Travesuras en el Laboratorio” Fic Twc de MizukyChan

Capítulo 5: Abuso de Confianza

& Día dos &

Todos estaban tan inmersos en sus labores, que nadie en realidad se percató de que no había ruido más que el de las teclas del computador o los materiales siendo unidos por los diestros aparatos de láser.

Sin embargo, al cabo de cuatro horas de trabajo sin descanso, el castaño fue quien hizo la primera pausa, girando su cansado rostro hasta el más ingenuo de sus hijos. Tomi tenía el ceño fruncido y miraba intensamente a la planta frente a él, en algún momento aquella imagen le habría parecido divertida, pero ahora era más bien como una punzada de culpa, por haber  dejado a su mascota atendiendo una tarea inútil, solo para que los dejara cumplir con su misión en paz.

¿Tomi, tienes hambre? —preguntó, pero al parecer su voz no llegó a la mente de su hijo, quien lo ignoró y continuó en su concurso de mirada intensa con la lavanda—. Muy bien, todo el mundo, es hora de comer. —Avisó, elevando más la voz, para que no fueran a desmayarse a causa del agotamiento y la falta de comida—. Ordenaré pizza.

Yo iré por café —agregó Gustav, limpiándose el sudor de la frente.

Yo necesito agua. —Kazy se pasó la mano por el copete de cabello oscuro y se retiró hasta el baño.

¿Tomi? —Brill se acercó hasta su hermano, sorprendido de todo el tiempo que había aguantado en el mismo lugar—. ¿Tomi, estás bien? —cuestionó al verlo arrugar el ceño, como si estuviera teniendo una batalla mental—. ¡Tomi! —Exclamó y lo movió, más bien preocupado de que su gemelo hubiera perdido la razón.

No me distraigas, CereBrill. —Gruñó y luego se llevó ambas manos a la boca, notando que había roto la conexión con Gertrudis—. ¡Mierda! —Volvió a gruñir—. Ahora ya nunca lo sabré.

¿Qué es lo que querías saber? —indagó Brill con una sonrisa.

Si tenía razón o no.

¿En cuanto a qué? —Insistió el más inteligente de los ex ratones.

Yo dije que la luna estaba más cerca —respondió el otro rubio, rascándose la cabeza—. Pero esa pequeña diablilla ha hecho trampa toda la mañana.

¿Me explicas? —Pidió Brill, arrastrando otro piso, para sentarse a su lado.

Tras asentir y darle un pequeño lengüetazo a Brill en la mejilla, Tomi habló—. ¿Qué está más cerca, América o la luna? —preguntó, respondiendo a la vez—. Yo digo que la luna, porque la puedes ver todas las noches, pero a América no.

Brill rodó los ojos, quería echarse a reír, pero otra cosa llamó su atención—. ¿Quién te hizo esa pregunta?

Ger —contestó rápidamente.

¿Y quién es Ger?

Gertrudis es la planta moradita del tío Gus. —Estiró su dedo índice, mostrándole la plantita—. Ella me ha hecho preguntas endiabladas.

¿Cómo cuáles? —preguntó Brill, mirando el espécimen vegetal con una sonrisa en los labios. Su gemelo podía ser muy ingenuo algunas veces, pero creativo no era y la pregunta de la luna, ciertamente no era algo que él podría inventar.

Mmm. —Tomi se tocó la barbilla, tratando de recordar, cosa que también le era difícil, pues tenía memoria a corto plazo y la información se disolvía de su mete después de un par de horas—. Me preguntó sobre esas letras de la tabla periódica.

Vaya… —Brill ya estaba sorprendido de que recordara el nombre de la tabla periódica y luego achinó los ojos. Él nunca le había mencionado la tabla de los elementos a su gemelo—. ¿Qué exactamente te preguntó?

¿Qué era H2O+CO+CO?

El genio de la familia abrió grandemente los ojos, era prácticamente imposible que Tomi respondiera algo como eso—. ¿Y qué le contestaste?

Primero me sentí ofendido y le dije que no era estúpido, que sí sabía que era el H2O.

Muy bien, Tomi. Qué bueno que te defendiste. ¿Y tu respuesta fue…?

H2O es agua, así que la respuesta es “agua de coco”.

Esta vez Brill no pudo contenerse y estalló en risotadas. Georg se acercó a ellos justo en el último momento y sonrió al ver la bella sonrisa de su hijo CereBrill, sus ojos de padre, o más bien de “mamá gallina” se llenaron de lágrimas de gozo y poniendo un brazo en el cuello de cada uno de sus hijos, los abrazó… en realidad, casi los estrujó.

Los adoro, mis queridos hijos.

Las risas de Brill se detuvieron y tras mirar de reojo a su hermano, ambos correspondieron el abrazo de su padre.

&

Sin que ninguno de ellos se diera cuenta, Gertrudis miraba la escena y desprendía su afrodisiaca esencia hacia el par de rubios, enviando estímulos sexuales a ambos, pero que solo eran recibidos por el más inteligente, pues Tomi, era como decía la planta “especial”.

Aunque la verdad, dichos estímulos eran percibidos a nivel inconsciente por todos los seres pensantes del laboratorio. ¿Serían lo suficientemente poderosos para llevarlos a tomar acciones? ¿O solo se quedarían como extrañas ideas cachondas de sus cabezas cansadas por tanto trabajo? Solo el tiempo lo diría.

La pizza llegó y Tomi se negaba a dejar su lugar frente a Ger, por tanto su querido hermano, cogió su ración del alimento y lo llevó para tentarlo con el aroma a queso.

Come, Tomi. —Levantó el trozo de pizza y el rubio mordió la punta.

La mente de Brill corrió en un sentido completamente opuesto a lo que debió y se lamió los labios, viendo con deseo como la boca de su gemelo se movía mientras disfrutaba de la comida.

Kazy por su parte, se sentía exactamente igual a Brill, maquinando en su pervertida mente como sería tener a Tomi, tragándose toda su masculinidad, mientras lo miraba con esos ojitos de color miel, llenos de inocencia.

Los minutos pasaron y la comida se acabó, todavía quedaban trozos minúsculos que ensamblar con las máquinas y cálculos que sacar en el computador, pero todos parecían demasiado agotados, todos excepto Tomi, quien tenía muchas ganas de seguir hablando con Gertrudis, porque en sus palabras, “ella era la única que le ponía verdadera atención”. Lo cierto era que la planta disfrutaba de burlarse del rubio sin que él lo notara y como nadie más podía  conectarse con ella a nivel de pensamiento, para ella también era una especie de escape a la rutina y a la soledad.

Pero el llamado de la naturaleza gritó en el oído del rubio y tras hacer una mueca, susurró—. Tengo que ir al baño. —Se levantó de un salto y casi corrió hasta allá.

Kazy no ignoró que esa sería su oportunidad perfecta y siguió a Tomi al cuarto de baño, apretando algo en su bolsillo. Nadie vio su sonrisa picarona, ni la lengua que humedeció sus labios en forma lasciva.

Golpeó la puerta que lo separaba de su objetivo y contrajo un poco sus facciones, mientras se ponía en gorro que cubría todo el negro de su cabello. El rubio salió y le dio una sonrisa, había caído en la trampa.

Ya terminé —dijo tranquilo, mientras la puerta se abría del todo y Kazy entraba, poniendo el seguro detrás.

El ex felino fingió un poco la voz, para que sonara más ronca, como los gruñidos de Brill y dijo—. Quería estar a solas contigo, Tomi.

Mmm, ¿por qué?

Porque quiero darte muchos besos.

Los ojos del rubio se iluminaron y en dos segundos, ya estaba pegado al cuerpo de su “supuesto” hermano, devorando sus labios con ganas. Las manos de Kazy no perdieron tiempo y comenzaron a abrir los botones de ambas batas, dejándolos desnudos en cosa de un minuto. Pegó a Tomi contra la pared, tomando el control y frotó sus miembros, generando una  erección espontanea en ambos cuerpos.

Bajó su mano derecha para tomar la polla de Tomi, quien gimió al ser manoseado así, porque generalmente era él quien toqueteaba a CereBrill.

Mmm, CereBrill. —Gimió el rubio, haciendo que el gato arrugara el ceño y dejara sus labios, para ir a mordisquear su cuello, lo marcaría, para enseñarle al otro roedor, quien mandaba.

Entre besos y lamidas, Kazy comenzó a bajar por el pecho de Tomi, sin despegarlo de la muralla, hasta llegar a su hombría, la cual tomó con toda su boca, mientras sus manos abrían las nalgas del rubio, buscando su entrada para comenzar a prepararlo.

&

En el salón principal del laboratorio, la mente de CereBrill que se conectaba con su gemelo cuando se trataba de encuentros sexuales, mandó una alarma directa.

¿Dónde está Tomi? —preguntó, saltando de su silla.

Fue al baño —respondió Gustav, terminando de beber su segundo café.

¿Y Kazimir? —Insistió el rubio.

Al oír esto, Georg se levantó de su silla y miró por todas partes y corrió hasta el cuarto de baños, aporreando la puerta.

¡Tomi, abre la puerta!

Aaahhh —Gimió el rubio en el interior, cuando un dedo entró en su cuerpo—. ¡Duele!

¡Mierda! ¡Kazy, te mataré si le haces algo! —Gritó el castaño, preparándose para patear la madera.

¿Kazy? —Un confuso rubio, llevó las manos al gorro en la cabeza de su “hermano” y vio con horror, que su cabello era totalmente azabache—. ¡CEREBRILL! —Gritó al tope de sus pulmones.

Con una patada sincronizada de Georg y Brill, la puerta voló de sus goznes y cayó al piso, casi encima del cuerpo del gato, quien estaba de culo en el suelo.

¡Maldito, te mato! —Gritó el padre, mientras Brill corrió a abrazar a su gemelo.

¿Estás bien, Tomi?

Pensé que eras tú, me estaba tocando.

Tranquilo, ya todo está bien.

& Continuará &

¿Estará todo bien? ¿Volverán a trabajar en conjunto después de esta falta a la confianza? ¿Podrán quitarle el trauma a Tomi de haber estado a punto de ser violado por un gato? No se pierdan el siguiente capítulo.

Escritora del fandom

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