Notas: Voy a dejar un tema musical. Se trata de la versión extendida de Lilium (del anime Elfen Lied) Me gustaría que lo dejaran sonando de fondo, a un volumen bajo para darle un poco de ambiente a la historia, pero no es indispensable de hacer. Si le dan play, déjenlo sonar hasta el final. Gracias por la visita y disfruten de la historia.
Fic de MizukyChan
«Hell’s gate»
Kaulitz rondaba los cuarenta años, su cabello rubio estaba adornado con una que otra cana que se ocultaba con facilidad, impidiendo adivinar la edad exacta del hombre de hermosas facciones y mirada triste.
Sentado en una habitación oscura, respiró hondo y procedió a hablar.
—La tierra no tuvo un final apocalíptico después de todo, la humanidad sí —Suspiró.
—No fue una guerra nuclear, tampoco catástrofes naturales, ni siquiera fue el virus zombie diseñado como arma biológica del que tanto nos burlamos en el pasado. De lo que sí estamos seguros, es que fue culpa del hombre.
—Hace muchos años -ya perdí la cuenta- el ser humano se pavoneaba con sus descubrimientos científicos. Invertía millones de dólares en la creación de nuevos aparatos que le acercaran a la partícula de Dios. Hasta que lo lograron. —Cerró los ojos y guardó silencio.
—En sus primeros años, lo llamaban laboratorio CERN, ahora lo llamamos “la puerta del infierno”. Si tan sólo se hubieran quedado con el descubrimiento, el mundo habría seguido su curso normal, pero la ambición humana no tiene límites, ¿verdad? La codicia de los políticos de aquella época obligó a los científicos a dar un paso más allá, a aumentar la velocidad de sus artefactos, creando un portal. —No pudo evitar soltar una risa irónica.
—Seguro creyeron que sería un portal para atravesar el planeta en cosa de segundos… idiotas. Abrieron la caja de Pandora. No, eso es muy general, y lo que ocurrió fue mucho más desastroso. En palabras sencillas, abrieron las puertas del infierno. ¿Cómo así? Ese portal permitió que entidades extraterrestres ingresaran a nuestro planeta y nos… —exhaló sonoramente—. Dios… nos destruyeron como sociedad.
Silencio.
—Estamos a punto de iniciar una revuelta. La llamamos “La segunda Guerra Mundial Z”. Segunda, sí. La primera fue lanzada apenas comenzó la invasión. Por primera vez en la historia de la humanidad, los gobiernos de todo el mundo se unieron para luchar contra el exterminio y contra la esclavitud de nuestra raza a manos de seres extraterrestres. Ese fue el primer y gran fracaso. La mayor cantidad de la población global fue aniquilada. —Se quedó en silencio, con el ceño apretado.
—Los que quedamos, nos ocultamos como animales heridos, huyendo de las diferentes criaturas que salían de la puerta del infierno de vez en cuando, para cazar humanos. —Gruñó, empuñando las manos ante el horrible recuerdo.
—Los miembros de la milicia que sobrevivieron a la primera guerra, comenzaron a reclutar a quien quisiera unirse. Nos entrenaron. Dijeron que sería inútil atacar en pequeñas escaramuzas, que debíamos preparar un ataque a gran escala. Ese era el plan, hasta hace unos cuantos meses, cuando descubrieron entre los supervivientes a uno de los científicos del CERN. El hombre ya estaba entrado en años y en muy mal estado, sin embargo, lo que dijo antes de morir encendió una luz de esperanza para todos nosotros. —Suspiró.
—Él dijo que todavía quedaban científicos humanos vivos en las instalaciones de la puerta del infierno, algunos estaban allí sólo para diversión de las criaturas, sometidos a torturas y vejaciones, otros, ocultos en pasajes secretos, viviendo como ratas y alimentándose de las mismas para sobrevivir.
—Pero lo que realmente captó la atención de todos, fue lo que vino a continuación. Él dijo que algunos científicos estaban intentando reactivar el portal principal, pero de una forma diferente. No para llegar a otro lugar físico, sino para romper las barreras de la física y retroceder en el tiempo. Volver al pasado y advertir a los humanos de esos años.
Pedir, no, rogar que no vuelvan a utilizar el laboratorio CERN, que no destruyan a la humanidad.
—Pero para eso… necesitan de una distracción. Nos necesitan para ser carnada, despejar la costa y dejarlos hacer su “magia” científica. Esta vez, la resistencia se hará oír. La Segunda Guerra Mundial Z comenzará y será la última, ya sea que tengamos éxito, logrando que se altere el pasado y nunca veamos esta invasión, o que toda la raza humana perezca, luchando por su libertad.
—Por esa razón estoy grabando este mensaje, todos estamos haciéndolo, reduciendo toda la información a media hora de cinta, en lo que en los años 80 llamaban casetes. Yo conocí estas cosas. Era muy joven. Mis amigos y yo solíamos tener una banda y grabar nuestra música en cintas. —Suspiró con ojos cristalizados.
—Pero nada de eso importa ya. Toda influencia, riqueza o fama que pudimos haber tenido antes de la puerta del infierno, no sirve de nada. Es sólo un recuerdo que queda como un mal sabor de boca al compararla con la cruda realidad actual.
—Todos perdimos…
Suspiró y soltó un suave sollozo.
—Mis amigos… mi adorado hermano. Todo se acabó. —Volvió a sollozar, ahogándose un poco ante las memorias. Y luego… silencio.
—Nunca dieron un peso por mí. Era un niño mimado, un chico rico, el más delgado y débil de los cuatro. Se suponía que sería el primero en morir… pero no fue así. —Golpeó la mesa frente a él con la mano izquierda.
—Los G’s fueron los primeros en dejarme. Todavía tengo los recuerdos de aquel día horrible. Confiábamos en que la primera ola de resistencia nos salvaría a todos, que los humanos estaríamos a salvo, como al final de la película “El día de la independencia”. Qué equivocados estábamos. —Suspiró.
—Después de destruir a casi toda la milicia que atacó la puerta del infierno, los malditos trajeron más criaturas y nosotros, los civiles, fuimos presa fácil.
Silencio.
—En cosa de diez años, todo el mundo que conocíamos, fue destruido. Hoy, es nuestro tiempo de venganza. Nuestro momento de reivindicarnos como seres humanos y pedir que quien escuche esta cinta, haga algo al respecto.
—No sabemos si una persona podrá sobrevivir el viaje en el tiempo, por eso enviamos cintas, muchas cintas, con la esperanza de que lleguen a alguien, a cualquiera… que haga algo.
Se escuchó un extraño ruido a través de las paredes.
—Ahí está el zumbido otra vez. Es una guerra “Z” por el sonido que se escucha desde la puerta del infierno, cada vez que las criaturas salen a cazar. Como un zumbar de abejas. Un zumbido que te eriza la piel, que te aterra, porque sabes que en cualquier momento una de esas bestias puede estar sobre ti, devorándote lentamente, mientras todavía estás con vida, sólo por el placer de escucharte gritar.
—Hoy actuaremos como carnada, pero no me malinterpreten, yo no voy -ninguno de nosotros-, va como cordero al matadero. Todos vamos dispuestos a darlo todo… para vivir. Porque todos nosotros hemos perdido a alguien valioso. Mi Tom, mi gemelo, dio su vida por salvarme, así que en honor a su sacrificio, viviré todo lo que pueda y haré lo que esté en mi poder por vencer esta amenaza, por hacer que no exista la invasión, por convencerte a ti -quien está escuchando la cinta- a que hagas algo, no los dejes destruir el mundo, no permitas que destruyan TU mundo. ¡HAZ ALGO!
Suspiró hondamente, conteniendo la ira en su voz.
—Por favor, haz algo.
Se oyeron pisadas. Kaulitz giró justo para ver a su superior entrar a la habitación.
—¿Bill, ya terminaste?
—Sí, General.
—Es hora de luchar.
& FIN &
¿Es este el fin realmente? ¿Habrá alguien en el pasado que haga caso de la petición de Bill? ¿O será el inicio del fin de la humanidad? ¿Qué harías tú si llegara a tus manos una cinta como esa? Estaré ansiosa de leer tu respuesta.
Me resultó raro leer una historia con un Tom muerto desde el principio. ..caray si de por si la historia es cruda, el que él haya muerto me deja en un vacío TT_TT
Parece imposible lograr esa hazaña y si lo logran quizá solo sea una persona quien lo haga. El panorama no es para nada alentador pero ojalá Bill logre atravesar ese portal y llevar las pruebas Necesarias para que le crean, sino le tacharan de loco. .
Tengo un hermano que cree que el virus zombie se está desarrollando, es horrible pensar en que el hombre busque la perdición de su raza por ambición, por superioridad. .patético.
Interesante relato. Veamos como Bill logra resistir!
Cuando el hombre juega a ser Dios, generalmente es un total y absoluto fracaso, Ady. Cualquier cosa que se crea, incluso si es para el bien de la humanidad, es tomada y manipulada (por algún poderoso imbécil) para hacer daño.
Pero no todo está perdido, confío en el bien, con sólo una chispa de luz se puede desvanecer la oscuridad.
Me gusta para que tenga un final bien cruel e inesperado
Jajajajajajaja, gracias, para mi es difícil escribir fics así, prefiero la ternura y los temas cliché, así que gracias.
Ojalá logren volver al pasado para que Tom y los G no permanezcan muertos.
Esa es la idea, que alguien «bueno» reciba las cintas y todo ese futuro apocalíptico nunca suceda.
Me a dejado sin palabras y con la canción de Elfen lied se me a erizado la piel y me a dado ganas de llorar
Si estuviera hay lucharia y me ofrecería a atravesar el.portal a costa de mi propia vida si es nesesario, mientras haya esperanza no pueden derrotarnos y si estoy en la «milicia» lucharia hasta mi ultimo aliento lo daría todo por un futuro mejor o por alertar de lo que pasará
«Lilium» es un tema hermoso, también se me eriza la piel cada vez que lo escucho y pensé que era ideal para este fic.
Yo te apoyo, aunque no fuera de la milicia, creo que lucharía con todo mi ser por el bien de la humanidad, supongo que es el instinto de supervivencia que todos tenemos.
Ojalá haya continuación sería genial
No puede haber UNA continuación, porque según la teoría de las cuerdas, hay millones de universos paralelos y por tanto, podría haber muchos posibles futuros y continuación: la extinción completa de la humanidad, que alguien del pasado escuchara las cintas y esto nunca sucediera, que un monstruo se fuera al pasado y comenzara desde antes a destruir a los humanos, uff, muchas cosas…
Aunque pensándolo bien… tal vez sí sería interesante crear otra historia, mmm, lo pensaré. Muchas gracias por tus palabras