Notas del fic: Cuando escuché la pregunta “Si te tocara escoger entre belleza y riqueza, ¿qué elegirías?” Pensé de inmediato en los gemelos y que, pese a una separación, ellos se buscarían, por eso escribí este micro-cuento.
Otra cosa, el final del cuento lo relata Tom, que solo tiene seis años, así que es una narración simple y tierna.
«Beauty & Beast»
—¿Y qué vas a escoger? —preguntó la bruja al joven de los cabellos rubios.
—Si Will escogió la belleza, pues yo escogeré las riquezas —respondió valiente.
—Pero eso te dejará feo, Thomas. —Advirtió el pelinegro con los ojos muy grandes.
—Pero no podemos ser ambos pobres, Will. No permitiré que pases hambre.
—Que así sea —dijo la bruja y una nube muy oscura rodeó a los chicos, hasta hacerlos desaparecer.
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Dos pequeñines de de seis años observaban con la boca abierta, como su abuela relataba esa historia tan interesante.
—¡Es hora de dormir! —Gritó Simone desde el umbral de la puerta.
—Nooooo. —Gimotearon los gemelos—. Queremos oír el resto del cuento.
—No se preocupen, niños. La bruja no era mala, ella sabía que Will y Thomas volverían a encontrarse en el futuro —dijo la abuela, para consolar a sus nietos.
Tras acomodarlos en sus camas, tanto Simone como su madre, dejaron a los gemelos, con los ojos cerrados. Pero apenas hubieron cerrado la puerta, Bill corrió a la cama de Tom y lo abrazó por la espalda.
—¿Qué crees que les pasó a ellos, Tomi? ¿Crees que de verdad se pudieron encontrar?
—Claro, Bill. Thomas logró ser muy rico, pero por ser tan feo, nadie quiso casarse con él. Pero a Thomas no le importaba, porque él solo tenía espacio en su corazón para Will, porque nunca logró olvidarlo. Y tal como le prometió, cada semana, enviaba a su criado a llevarle las más deliciosas cosas para comer y nunca pasó hambre.
—¿Y Will no hizo nada para buscar a su Thomas? —preguntó Bill, moviendo sus manitas para que su gemelo se volviera y lo mirara a los ojos.
—Will tenía el recuerdo de un apuesto hombre de cabello rubio en su memoria, pero no podía recordar de dónde, ni por qué. Él era muy guapo y decenas de mujeres venían a buscar su amor, para casarse con él.
—¿Y lo hizo?
—No, no se casó con ninguna chica, él siempre decía que era muy pobre para mantener a una familia. Hasta que un día, Will se levantó muy de mañana y descubrió al sirviente de Thomas llevando comida hasta su puerta.
—¿Y qué hizo? —preguntó otra vez el pequeño.
—Obligó al sirviente a llevarlo hasta su amo. El joven le advirtió a Will que su amo no era muy agraciado, pero que era un hombre muy bueno, así que Will no tuvo reparos en ir hasta su palacio, porque quería agradecer sus bondades.
—Apuesto a que se desmayó cuando vio lo feo que era Thomas.
—Al contrario —contestó Tom con una sonrisa—. Cuando entró al palacio, vio como Thomas esperaba ansioso a su sirviente y le gritó “¿Lograste ver a mi pequeño Will?”
—¿Y Will lo escuchó?
—Sí lo escuchó y Thomas enrojeció hasta las orejas. —Ambos pequeños se pusieron a reír—. Pero Will caminó hasta el amo de aquel lugar y estiró la mano, para tocarle. “Eres rubio”, dijo y sonrió.
—¿Lo reconoció? —La vocecita de Bill subió una octava por la sorpresa.
—No, pero le gustó que tuviera el cabello rubio. Thomas le dijo “Will, tú me recuerdas a alguien que fue muy querido para mí. Si no te molesta mucho mi fealdad, ¿te gustaría vivir conmigo en el palacio?”
—¿Y qué contestó Will? ¡Tiene que aceptar!
—Lo hizo. Will comenzó a vivir con Thomas. Cantaba para él y paseaba por el pueblo ayudando a la gente, en nombre de Thomas, quien tenía demasiada vergüenza a salir por su cara fea.
—Me da un poco de pena por Thomas.
—Espera, que ya viene el final de la historia —dijo Tom, apretando la mano de su hermano.
—Sigue, por favor, Tomi.
—El tiempo pasó y Will y Thomas se enamoraron, pero ninguno quería decir nada. Thomas sabía que Will era aquel pequeño de la promesa, pero la daba demasiada vergüenza su cara fea, como para pedirle que fuera su novio. Y Will, solo recordaba el cabello rubio, no sabía que Thomas era el mismo chico al que amó una vez siendo pequeños.
—Eso es muy triste…
—Pero un día, la misma bruja que hizo el hechizo apareció en el palacio. Thomas se puso de escudo para proteger a Will y la mujer sonrió y dijo. “El amor ha logrado derribar las barreras, ahora romperé el hechizo”. Una vez más, una nube oscura los envolvió y se vieron como cuando eran jóvenes y todo el trayecto hasta esos días, en que ya eran hombres. “¿Por qué nos embrujaste?” preguntó Thomas y la bruja les explicó que su hija, una hermosa doncella se había enamorado primero de Will y después de Thomas, pero ninguno de los dos le hizo caso, porque ellos se amaban entre sí. Pero ella recapacitó y el amor de estos chicos fue más fuerte, así que su obligación era romper el encantamiento.
—Wow.
—Thomas volvió a ser un gallardo caballero de cabello rubio y Will continuó siendo atractivo, pero ahora era muy rico, porque compartió las riquezas de su nuevo esposo. Y ese es el fin.
—Wow. —Bill sonrió—. Me encantó la historia. Fue muy romántica. Deberías dibujarla, para nunca nos olvidemos de este cuento, Tomi.
—¿Y si te tocara escoger, Bill? ¿Qué elegirías? ¿La belleza o la riqueza?
—Yo prefiero quedarme contigo, Tomi. No importa si los dos somos feos, o los dos somos pobres, pero no me gustaría separarme de ti… nunca.
—No te preocupes, Bill. Nosotros siempre estaremos juntos, hasta que seamos muy viejitos, hasta que la muerte nos lleve.
& FIN &
Espero les haya gustado mi versión infantil de la bella y la bestia jijiji. Un besito para todos y gracias por leer.
